A cambiar el chip. A levantar la cabeza y a pensar en el campeonato, porque el año tiene muchas exigencias y todavía está latente la chance de defender la doble corona que el Ciclón supo conseguir. Pero esto es así. San Lorenzo cayó 2-1 ante Boca y se terminó el sueño en la Copa de Oro.
 
Fue un clásico. Como lo representa la palabra. Un primer tiempo de emociones repartidas y mucha intensidad, pero con la chapa inamovible. En el complemento, el ida y vuelta fue aflojando las defensas y en una ráfaga el Xeneize se puso 2-0: primero con gol de Catardo y después de Santos. San Lorenzo se repuso, descontó con gol de Rodríguez y lo buscó con empeño y corazón. Incluso, mereció el empate (hubo una muy buena de Stazzone que dio en el palo y un remate de Baisel que Farach tapó sobre la línea). Pero por esas cosas del deporte, la redonda no quiso entrar. El 2-1 fue final y Boca se quedó con el pasaje a la final.