El objetivo de luchar por el bicampeonato en la Superliga es claro. A veces, esas ganas te empujan a conseguir los sueños o, aunque sea, estar más cerca de ellos. Esas ganas tan tangibles que se ven en Antonelli que se adueña de la banda y pone dos centros clave para los goles del Ciclón. O en la cabeza de Filomeno que, más que la frente, deja el alma para empujar la pelota a la red. O, por qué no, en Yoder que le mete el botín derecho una vez más para firmar un gol propio. San Lorenzo remontó un partidazo ante Talleres de Remedios de Escalada, sobre el final le ganó 3-2 y, ahora, nadie lo baja de la pelea por el título.
Talleres golpeó primero, pero no siempre el primer guante te empuja a la lona. Por el contrario, San Lorenzo salió en búsqueda del empate y lo consiguió en la cabeza de Filomeno. La paridad sería efímera, porque en el segundo tiempo, un contragolpe volvía a poner en ventaja al conjunto visitante.
No obstante, el Ciclón no se daría por vencido, ni cuando las cosas no salían, ni cuando el reloj amenazaba. A cinco minutos del final apareció el goleador Yoder, puso el 2-2 en la chapa y comenzó a trazar la épica. La gesta se consumó en la última del encuentro, con un centro de Antonelli que cabeceó, otra vez, Filomeno para dejar el resultado final y la locura: 3-2 y triunfo azulgrana.
El próximo escalón en este camino a defender la corona obtenida en el Apertura es ante Platense: el martes que viene, desde las 21.30, también en Ciudad Deportiva.