El tiro del final

En la previa Gorosito toma la palabra. Lee el equipo de alguna parte de su mente, los enumera en una canchita que dibuja mirando el césped empapado de gotitas. Una neblina grisasea lo encapota desde arriba. Por un momento sólo se ve a un pibe de rulitos que grita: "dale, somos campeones; hay que ir ganar". Y otros que aplauden.

 

El partido fue difícil, duro y se jugaba prácticamente en la mitad de la cancha porque ninguno de los dos equipos podía generar alguna chance clara de gol. En el primer tiempo, la única fue de Yoder: una volea fuerte casi desde el área chica pero el arquero del Pincha se lució y la mandó al corner.

 

El segundo tiempo, con las piernas que aflojaban y el espacio que aparecía, se armó un encuentro más entretenido. San Lorenzo golpeó primero, con una definición sutil de cara interna de Calabria, pero no sería definitivo ya que el aprovecharía bien un contragolpe y pondría el empate. Hasta que el mismo pibe de rulitos que cantaba la formación tomó la pelota: tiro libre como con la mano de Gorosito, testazo de Filomeno en la última del partido y triunfo por 2-1.

 

En la próxima fecha, el Ciclón enfrentará a Camioneros de visitante: el lunes desde las 21.

 

"Vamo' azulgrana, vamo' azulgrana, qué vos sos el campeóooon..."