La Escuelita de Fútbol es uno de los primeros escalones en el sueño de, algún día, llegar a la Primera División de San Lorenzo. Defender desde chiquito la camiseta más linda de todas y aprender con profesores cuestiones básicas del fútbol es esencial para la formación de los chicos. Y como ante la pandemia de coronavirus la enseñanza no para. ¿qué mejor maestro que Leandro Romagnoli? El Pipi realizó una charla virtual para que los pibes del Ciclón puedan conocer la experiencia de una de las insignias en la historia del club y hacerle preguntas para despejar sus dudas.
"Si tuviera que definir a San Lorenzo, diría que es mi casa. Salía a la cancha con la tranquilidad de que la gente me iba a respaldar. El proceso hasta llegar a Primera fue largo, y mi consejo para ustedes es que persigan sus sueños sin importar lo difícil que parezca, luchen por lo que les gusta", les contó el Pipi.
Después de una serie de preguntas que prepararon los profes, los más chiquitos salieron a demostrar sus dotes como periodistas. Le hicieron elegir el gol que más gritó en San Lorenzo y, sin dudar, Romagnoli eligió el penal de Ortigoza que le dio al Ciclón la tan ansiada Copa Libertadores. Después, los enganches pidieron unos concejitos y los últimos que levantaron la mano preguntaron alguna recomendación a futuro. "Estudien, que más importante que formarse como jugador es hacerlo como persona", respondió.
Pero eso no fue todo: la semana siguiente Sebastián Torrico, otro de los emblemas más representativos en la historia del club se sumó al ciclo hablando con todos los arqueros que componen la Escuela de Fútbol. Previamente, los chicos armaron preguntas que fueron supervisadas por los profes y pudieron hablar directamente con el Cóndor. "Adversidades va a haber siempre, pero llegará más alto el que las sabe sortear. Hay que saber convivir con ellas, no detenerse ante los tropezones del camino, seguir por sus sueños, esforzarse y practicar", les dijo Torrico.
Después de hablar de su paso por el club, de sus inicios en el fútbol, los chicos aprovecharon para consultar cuestiones técnicas del puesto. El secreto para atajar penales, las claves para achicar correctamente, sus posturas para atajar y la importancia de no perderle rastro al delantero en los centros. "Cuando era chico me preocupé más por la fuerza de piernas que por la flexibilidad y es algo que quisiera cambiar. De todas formas, de más grande empecé yoga y me ayudó muchísimo para atajar. A su vez, entreno casi todos los días doble turno porque San Lorenzo me permite hacerlo. Las instalaciones son muy buenas y te motiva a entrenar más", sumó Torri.
El ciclo continúo con Diego Monarriz, el DT de la Reserva de San Lorenzo. Siguiendo con la misma modalidad: los profes llevando el ritmo de la conversación y los más chicos sumando sus dudas sobre el final, Monarriz contó: "Al principio lo más importante en la vida de un chico es estudiar y divertirse, pero siempre con la motivación de dejar todo, ese plus tiene que estar desde los inicios hasta en una Primera División".
Después de Monarriz, otro campeón de América continuó con la actividad. Juan Ignacio Mercier charló vía zoom con los chicos y aconsejó: "le pido a los chicos que estudien porque no sabemos cuanto tiempo podemos jugar en Primera y formarse como estudiante es más importante que cualquier logro deportivo. En mi caso, salir de abajo me enseñó a siempre esforzarme al máximo y a dejar todo en cada partido. En San Lorenzo fui muy feliz y siempre le agradeceré a la gente por apoyarnos en las buenas y en las malas".
Ya para la sexta semana de la actividad, Matías Palacios se sumó a la charlas virtuales y le contó a los chicos la experiencia de su paso por el Semillero y la ilusión que le genera estar dando sus primeros pasos con la camiseta del Ciclón. De todas formas, también les hizo saber algunas cuestiones importantes para que los juveniles lleven a cabo y se desarrollen como profesionales pero, sobre todo, como personas: "para la edad que tienen lo más importante es estudiar, mientras hice inferiores, siempre cursé el secundario y traté de darle la misma importancia a las dos cosas. Vivir en la pensión me ayudó mucho a madurar y en el aspecto futbolístico, a ser estricto con la alimentación ya que a la hora de jugar es fundamental. De todas formas, si me pidieran un consejo para adentro del campo de juego les diría que la parte más importante es entregarle la pelota limpia al compañero. A mi me sirvió analizar si, cuando doy un pase, le estoy entregando una solución o un problema al que recibe la pelota".