El Papa Francisco, el Papa Cuervo, el hincha más célebre del Ciclón, estuvo presente en cada momento del partido que San Lorenzo jugó el sábado contra Rosario Central, en el estadio Pedro Bidegain. Era el primer encuentro sin él entre nosotros. Y el Club, en su memoria, le agradeció con múltiples homenajes la pasión y el amor que desde siempre demostró por los colores azulgranas.
En todo momento, estuvo ahí Francisco. Llegó al estadio con los jugadores, porque el micro estaba ploteado con su rostro. Después, en el campo, también jugó con ellos, porque la camiseta lució un hermoso parche alusivo en el pecho, con su imagen y con el mensaje “Juntos por la Eternidad”.
El Papa Cuervo sobrevoló el Bidegain durante toda la tarde. En la previa y en el entretiempo hubo una fuerte participación de Scholas Occurrentes, la organización internacional de derecho pontificio creada por el Papa Francisco en 2013 para transformar la educación mundial.
Un grupo de chicos de la sede de Scholas del Barrio 31 de Retiro desfiló junto a la categoría 2012 del Ciclón que viajará a jugar un torneo en Rusia con equipos muy importantes de distintos lugares del mundo. Así se buscó simbolizar el fuerte lazo entre San Lorenzo y Scholas, unidos por Francisco.
En las dos pantallas y en la estática, permanentemente apareció la imagen de Francisco, inclusive con un video institucional de San Lorenzo. En la tribunas, por supuesto, también. Hubo un telón especial, hubo banderas amarillas y blancas, los colores del Vaticano.
Además, durante toda la previa, una estatua de Francisco y un cuadro pintado por la artista cuerva Lú Sedova permanecieron a un costado del campo de juego, junto al escudo azulgrana. Bien cerca...
Fue una tarde llena de emociones. Mirá la galería completa acá:
1. EL TELÓN EN LA TRIBUNA ESTE

2. LA CAMISETA CON UN PARCHE ESPECIAL



3. LA ESTATUA DE FRANCISCO

4. EL CUADRO DE LÚ SEDOVA

5. FRANCISCO TAMBIÉN VIAJÓ CON LOS JUGADORES

6. RECIBIMIENTO CON LOS COLORES DEL CICLÓN Y DEL VATICANO


7. SAN LORENZO Y SCHOLAS OCCURRENTES, UNIDOS POR FRANCISCO

