“El balance es positivo. Fue importante haber ganado el jueves (Hispano Americano) en la primera fecha. Hoy (por ayer) tuvimos un rival difícil, en una cancha donde ellos se hacen fuerte, pero nosotros jugamos bien una buena parte del partido”, consideró Nicolás Aguirre.
Para el Penka, San Lorenzo de Almagro tuvo una virtud para llevarse su segundo juego de la temporada: “La concentración defensiva, que nos hizo jugar fluido en ataque”. Empero, remarcó: “Hemos tenido pérdidas al principio y en el tercer cuarto, pero supimos mantener la diferencia”.
Por último, se refirió al próximo partido, que será ni más ni menos que en el barrio de Boedo, lugar en el que San Lorenzo de Almagro no compite oficialmente desde hace más de 30 años en cualquiera de sus disciplinas. “Será un hecho histórico”, subrayó el santiagueño.
“Seremos la primera disciplina en volver a Boedo y estamos muy contentos de formar parte de esto. Esperemos que sea una fiesta y podamos regalarle un triunfo a la gente”, cerró Aguirre.